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¡Expansión! es una palabra con la que todo empresario sueña y que suele acompañar de otra más desafiante aún: internacional. Para muchos líderes empresariales, esta idea quizá les resulta llena de dudas e inquietudes, pero se pasean por ella porque aman el riesgo mientras caminan al éxito.
En el ámbito de los negocios, donde todo plan es posible, siempre y cuando se cuente con objetivos claros y un equipo sólido, que tu empresa crezca es un incentivo diario para el cual no hay tregua.
Algunos se preguntarán: ¿qué tan difícil podría ser? Y la respuesta no es tan sencilla, porque habría que decir que obviamente no será fácil, pero tampoco imposible. Seguramente nos costará, pero con el apoyo de profesionales especializados en diversas ramas, se puede facilitar y blindar este proceso.
En una época como la que vivimos, donde los avances tecnológicos están a la orden del día y las redes sociales hacen su trabajo de multiplicar la información, no es para nada descabellado que un empresario comience a visualizar cómo ofrecer y manejar su producto o servicio en otro país, teniéndolo como una extensión de la sede principal en Panamá.
Y no estamos hablando en este caso de empresas o marcas grandes, que obviamente ya tienen años en el mercado internacional. Más bien nos referimos a esas más nuevas que comienzan a brillar por su calidad y empiezan a estar en boca de sus clientes.
Quien tenga un producto o servicio con estas características, debe inmediatamente trabajar en un proyecto donde no solo obtenga reconocimiento internacional, si no que pueda ofrecerlo en otras latitudes.
Con un panorama como este, un empresario necesita lo siguiente:
1.- Un trabajo de investigación sobre el mercado internacional al que desee penetrar, que logre reunir datos sobre consumo, preferencias, hábitos y otros detalles que permitan identificar la factibilidad del negocio, teniendo en cuenta que tendrá competencia local, posiblemente con mejores precios.
2.- Información sobre las leyes de ese país al que desea expandirse, puesto que la seguridad jurídica no debe ponerse en riesgo, por lo tanto es necesario conocer cómo funciona su legislación, si existe protección para las empresas extranjeras y todo lo relacionado con la materia de impuestos, para definir si la inversión y ganancias son satisfactorias.
3.- Invertir en personas con credibilidad suficiente para que sean la imagen del producto o servicio, con el objetivo de ganar espacio a través de campañas de mercadeo que lo posicionen y den visibilidad.
4.- Trabajar en la creación de nuevos sitios web o sus versiones en otros países, con lo que primeramente, podrán cerrar las transacciones económicas, pero además colocarán información del producto, poniendo el foco en los hábitos, costumbres y cultura del mercado al cual se está introduciendo la marca.
5.- Realizar la selección de personal y entrenarlo para que se identifique con el producto o la marca, de manera que lo haga suyo y pueda convencer al cliente de su necesidad de adquirirlo.
6.- Contar con la asesoría de especialistas financieros, jurídicos y comerciales que permitan al empresario tomar las decisiones adecuadas para lograr la meta: el éxito.
Toma en cuenta estas recomendaciones y selecciona a las personas que te acompañarán en este desafío que puede darte los mejores frutos de tu vida.
