La Mejora Continua
Es usual el conversar e intercambiar comentarios y prácticas sobre cómo hacer las cosas de una mejor forma. No es común tener esta práctica analítica, sin embargo, es común decir “siempre lo hacemos así y como nunca nos ha sucedido nada malo, lo seguimos haciendo de la misma forma”.
Son puntos de vista. Algunos le llaman “el sentido común”. Opino, que el sentido común mío seguramente es muy diferente al del lector de este articulo y así para cada persona.
En estos tiempos mucho se habla de los retos post pandemia, sobre todo a las empresas e instituciones. La pandemia hizo que repensemos, e inclusive hasta que reinventemos maneras de hacer las cosas, de comunicarnos, entre muchas cosas. No obstante, no es la primera vez que debemos repensar o reinventar procesos para continuar nuestras vidas y nuestros negocios. El mercado externo y varios factores siempre han sido la causa de repensar.
Este escenario ha hecho que hoy, busquemos formas de que estratégicamente innovemos, tengamos continuidad de negocio. Ahora es cuando mas debemos incluir los famosos mapas de riegos, mapas de procesos, los RnR – Roles y Responsabilidades asociadas a cargos, nuevos retos laborales y formas de medir el desempeño.
Muchas empresas no estaban preparadas, ni cuentan con planes de contingencias para manejo de crisis y mucho menos para un escenario pandémico. Bajo este escenario, la tecnología jugo un importante papel para gestionar eficazmente la comunicación asertiva, sin embargo, se perdió mucho la secuencia de actividades diarias, claves, entre otras. Inclusive se relajó y desintegró algunos esquemas de control sobre comités de gestión de trabajos, se olvidó la formalización de procesos, políticas, manuales, procedimientos, instructivos y relacionados.
En fin, la pandemia ha hecho que forjemos el tener un sistema de gestión integrado y utilizarlo como herramienta que permita a las organizaciones a mejorar las nuevas formas de hacer las cosas, es decir, los nuevos procesos, lograr sus estandarizaciones, su adopción, reducir errores, rediseñar prototipos de servicios y productos.
Para esta finalidad, se ha convertido en “moda” el tener procesos diseñados y la mejora continua de estos.
¿Qué es la mejora continua? ¿Cuál es su objetivo? y ¿En qué beneficia?
¿Qué es la mejora continua? En palabras simples, es una forma de lograr mejorar un producto, un servicio, y procesos que conlleven contribuciones al valor agregado hacia tu cliente. Su finalidad es alcanzar una posición competitiva dentro del mercado con respecto a los entornos internos y externos a la empresa. La mejora continua debe responder a las demandas de los clientes en la constante búsqueda de procesos con los mejores estándares en la industria a la cual te dedicas.
Su objetivo es lograr mejorar la satisfacción del cliente y del empleado, mientras usas la innovación y plataformas tecnológicas para reducir costos operativos y los tiempos en que los procesos se llevan a cabo.
La mejora continua se direcciona a acciones en miras a estabilizar, estandarizar y mejorar los procesos de la empresa. Los procesos se diseñan y luego se analizan continuamente en sus bondades, agilidad, entre otros.
Lo fundamental en tu empresa es el éxito o fracaso que puedas tener para con la atención a tu cliente. Esta herramienta con distintas metodologías de aplicarse te ayuda a lograr fidelización de tus consumidores, clientes, y el despertar más interés por parte de tus prospecciones. Esto te da ventaja competitiva en tu mercado.
Beneficios para contemplar metodologías de mejora continua en tu organización
- Incrementa y mejora continuamente la calidad de tus productos, servicios o prototipos de productos.
- Incrementa y potencia la productividad y desempeño en tu empresa
- Mejora clima y cultura organizacional con ambientes de control
- Optimiza costos operativos desde tu producción y operación diaria
- Optimiza procesos
- Promueve la creatividad organizacional
- Incentiva a comunicación asertiva
- Empodera personas y genera autodisciplina enmarcado a procesos, procedimientos y políticas.
En conclusión, la mejora continua con sus diversos sistemas de gestionarla no solo busca en atinar a la calidad de productos y servicios, sino también en la comodidad, en la calidad de vida y bienestar de todos los involucrados. Es decir, el personal dentro y fuera de la empresa se verá beneficiado de esta metodología ya que al tocar innovación, estandarización y nuevas definiciones de procesos y sistematizarlos, los colaboradores podrán potenciar sus competencias, tener retos más interesantes e inclusive enfocarse en lo realmente importante. Estos podrán dedicar menos tiempo a menos tareas que por burocracias o protocolos anteriores, no ofrecían un valor agregado al producto o servicio ofrecido al cliente final.
